Introducción
En artículos anteriores te hemos hablado sobre algunos de los elementos más importantes de toda nave industrial.
Hoy te contamos los diferentes tipos de puertas industriales que puedes utilizar para asegurar un perfecto cerramiento, ya que, dependiendo del uso y características de tu nave y tu punto de carga, deberás quedarte con una u otra.
Vamos allá. 👇
¿Qué tener en cuenta antes de elegir la puerta industrial más adecuada para el cerramiento?
Para seleccionar tu puerta industrial, y para asegurarte de que eliges el modelo más útil para tu nave, deberás tener en cuenta datos como:
- La ubicación de la misma.
- Las condiciones climatológicas.
- La temperatura en el interior de la nave.
- El espacio disponible para su instalación.
- El tráfico al que estará sometida.
- El ahorro energético.
- Los impactos y otras agresiones externas que pueda recibir.
- Etc.
Estas son algunas preguntas que es importante que te hagas.
- ¿Necesito aislar de las temperaturas exteriores el interior de la nave por el tipo de productos con los que trabajo?
- ¿Voy a abrirla de manera ocasional o voy a trabajar de manera intensiva con ella?
- ¿Será también una puerta de acceso peatonal al interior de la nave o almacén?
- ¿Estará expuesta a elementos agresivos como inclemencias meteorológicas, ambientes salinos o productos abrasivos?
- ¿Será una puerta de grandes dimensiones?
- ¿Necesito que sea estética?
Con estas respuestas en mente, estás listo para empezar a indagar entre las diferentes opciones.
Tipos de puertas industriales para cerramientos
Puerta corredera industrial
Estas puertas están compuestas por una o dos hojas que se deslizan lateralmente mediante una guía superior e inferior para asegurar el cerramiento de la nave.
Son puertas bastantes básicas, pero muy robustas y seguras, pueden fabricarse de grandes dimensiones e instalarse directamente en la fachada exterior.
Puerta preleva o basculante
Las puertas preleva o basculantes están formadas por 2 hojas, una superior de menor superficie (aprox. un tercio del total de la puerta) y otro inferior de mayor superficie, que están unidos por el bastidor y articulados por bisagras.
Es habitual que la hoja inferior tenga una puerta integrada que permite el acceso peatonal a la nave, sin necesidad de tener que abrir toda la puerta. Cuenta con multitud de acabados y pueden ser automatizadas.
Por su funcionamiento, hay que tener en cuenta que una puerta basculante siempre necesitará más espacio que una puerta seccional, tanto en la parte frontal como trasera de la misma, para poder abrirse y cerrarse correctamente.
Es una solución más económica que la puerta seccional y se puede fabricar en grandes dimensiones.
Puertas seccionales
La puerta seccional ofrece un elevado grado de aislamiento térmico y acústico que permite conservar de manera óptima las mercancías en el interior. Además, dota al recinto de una gran seguridad.
Está compuesta por paneles sándwich de 40 u 80 mm, que se deslizan verticalmente por unas guías de acero galvanizado (opcionalmente de inox).
Aunque da a la fachada exterior, su instalación siempre se realiza por el lado interior de la nave.
Para conseguir un perfecto acabado e instalación de la puerta seccional, recomendamos adaptar el dintel de la puerta a la altura total de la nave o almacén industrial, de tal forma que, al quedar la puerta completamente abierta, los paneles quedarán paralelos al techo.
En el caso de que la altura total sea superior al doble de la altura luz de la puerta, entonces recomendamos dintel vertical o guillotina para que los paneles al abrir la puerta queden paralelos a la fachada de la nave.
La puerta seccional puede ser manual o automática y cuenta con múltiples acabados y configuraciones diferentes.
Puerta enrollable
Se trata de una puerta o persiana enrollable diseñada principalmente para el cerramiento industrial por su rápido funcionamiento y su capacidad de garantizar la seguridad del recinto.
Compuesta por lamas de aluminio inyectadas con espuma de poliuretano, ofrece un buen aislamiento térmico del interior de la nave respecto a las temperaturas exteriores.
Estas puertas se enrollan sobre sí mismas verticalmente y de forma rápida, por lo que ocupan muy poco espacio en la parte superior.
Su instalación es sencilla y su funcionamiento bastante silencioso, esto, unido a la multitud de acabados y posibilidades de diseño diferente, la hacen una solución cada vez más atractiva para su instalación en naves industriales.
Puerta apilable
La puerta apilable está compuesta por una estructura disponible en diferentes acabados (galvanizado, lacado o inox) y una lona de PVC con numerosas barras o tubos de refuerzo.
Al accionar la puerta para que se abra, en lugar de enrollarse, la lona sube plegándose sobre sí misma (por eso se le conoce también como puerta plegable), de tal forma que, al llegar arriba, la lona queda apilada en la parte superior.
Su diseño constituye su principal ventaja ya que otorgan a esta puerta una muy elevada resistencia al viento y que pueda ser instalada en la fachada exterior de la nave industrial o donde existan grandes corrientes de aire, sin que su funcionamiento se vea afectado.
De esta forma, se consigue agilizar el paso de vehículos y mercancías entre el exterior y el interior de la nave, optimizando el acceso exterior y aumentando considerablemente la productividad.
Conclusiones
Ya conoces los diferentes tipos de puertas industriales que tienes a tu disposición para el cerramiento de tu nave.
Aun así, seleccionar una puerta para tu nave industrial, o la de tu cliente, puede ser una difícil decisión.
Por suerte, no tienes por qué tomarla tú solo.
En ABH somos fabricantes especializados en puertas industriales, y contamos con asesoramiento personalizado para que nada falle y tu nave trabaje de forma eficiente y segura en el mínimo tiempo posible.