Si algo hemos aprendido, es que, en la vida, es mejor anticiparse a los imprevistos que puedan ocurrir.

Nunca sabemos qué puede pasar.

Y si, además, se trata del lugar de trabajo, la seguridad pasa a ser una prioridad, ya que está en juego nuestra integridad y la de nuestros operarios y compañeros.

Sobre todo en naves industriales donde trabajamos con diferentes mercancías y maquinarias, no se puede dejar ningún cabo suelto.

En este artículo te contaremos todo lo que necesitas saber sobre un elemento de seguridad de vital importancia.

La puerta cortafuegos, también conocida coloquialmente como puerta RF (resistente al fuego) o PF (para llamas) 

¿Por qué contar con una puerta cortafuegos en mi nave industrial?

Según la normativa vigente sobre puertas cortafuegos, estas son obligatorias en los lugares, públicos o privados, con gran afluencia de personas.

Por ejemplo, un centro comercial, un hospital o incluso algunas comunidades de vecinos.

Y también lo son, por tanto, en las naves industriales.

Estas puertas serán las encargadas en caso de incendio de:

  • Permitir que el personal pueda huir con rapidez.
  • Evitar la rápida propagación de las llamas y el humo en las diferentes estancias de la nave.

Como puedes ver, aparte de ser necesaria su instalación para cumplir una normativa, disponer de estas puertas cortafuegos supone:

  • Salvar vidas humanas al favorecer la evacuación.
  • Facilitar las labores de extinción.
  • Minimizar las pérdidas económicas al ralentizar la propagación.

¿Dónde colocar una puerta cortafuegos?

Este tipo de puertas deben colocarse en las vías de escape de la nave (como salidas de emergencia, pasillos, escaleras…), para permitir una rápida evacuación del personal.

También, según el tipo de nave, es necesario colocarlas formando diferentes compartimentos para que las llamas y el humo vayan avanzando de forma mucho más lenta que si tenemos un único departamento.

¿Qué tener en cuenta a la hora de elegir una puerta cortafuegos?

Hay una serie de detalles a valorar antes de elegir la ubicación y, sobre todo, la puerta que vas a instalar en tu nave.

Te contamos los más importantes:

  • Para elegir el número de puertas y su ubicación, asesórate por personal cualificado que te ayude a aplicar la normativa de forma correcta según las especificaciones de tu nave.

También para conocer el resto de elementos que deben rodear a la puerta como, por ejemplo, la pared, que deberá ser resistente al fuego también.

  • Comprueba que los accesorios de la puerta (como la cerradura, la barra antipánico, la mirilla, etc.) también sean cortafuegos y estén certificados como tal.
  • Conoce el tipo de puertas cortafuegos disponibles y elige la que mejor se ajuste a las necesidades de tu nave (correderas, guillotina, enrollable, peatonal…).
  • Verifica la velocidad de apertura y cierre de la puerta ya que son datos importantes a la hora de una evacuación y retención de un incendio. 
  • Asegúrate de que la puerta elegida también cumple la normativa de fabricación para puertas cortafuego (UNE EN 16034:2015 ). Lamentablemente se han encontrado puertas “cortafuego” que no cumplían con esta normativa y su comportamiento no era el adecuado en caso de incendio.

A continuación te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta normativa:

¿Qué normativa de fabricación hay que cumplir?

Desde septiembre de 2019, las puertas cortafuego deben tener el marcado CE, que se recoge en la norma europea UNE EN 16034:2015.

Esta norma regula las características de resistencia al fuego y control de humos para puertas peatonales, industriales, de garaje y ventanas practicables.

Los fabricantes y distribuidores que no cumplan con las estipulaciones del Código Técnico de Edificación, junto con el conjunto de normas que afectan a las puertas industriales (EN 14351-1 y EN 13241), pueden ser penalizados.

¿Cómo son clasificadas las puertas cortafuegos?

Ensayo de resistencia al fuego: deben de ser realizados en laboratorios acreditados por ENAC (Entidad Nacional de Acreditación) y se generan dos informes: 

  • Informe de Ensayo (IE): describe el sistema ensayado (la puerta) y todos los materiales que lo constituyen, junto con sus características, el montaje de la muestra, condiciones y desarrollo del ensayo y los resultados.
  • El Informe de Clasificación (IC): por el que se clasifica la puerta según la EI obtenida. Es el documento que aporta el fabricante para acreditar las propiedades de comportamiento ante el fuego de la puerta. Se compone de la descripción de los elementos ensayados, resultados, clasificación y campo de aplicación.

Según los resultados obtenidos, la puerta obtendrá una clasificación al fuego EI2 para un periodo de tiempo determinado.

Lo que en ABH te podemos ofrecer

Nuestra gama de  puertas correderas y pivotantes (de 1 o 2 hojas) tienen un grado de resistencia al fuego certificado de 60 min,  90 min o 120 min.

Para obtener este excelente comportamiento al fuego se han empleado materiales de alta calidad, principalmente la hoja de la puerta, que ha sido fabricada con doble capa de lana de roca de alta densidad y placa de cartón-yeso como material ignífugo, y planchas de acero ensambladas sin soldadura en su estructura.

Estas puertas pueden instalarse tanto en pared como en panel y tienes disponible diferentes acabados para elegir el que más vaya con el acabado de tu fachada y el interior de  tu nave o local.

Además, todos los accesorios que utilizamos en nuestras puertas también están certificados como cortafuegos

Entre ellos, los más reseñables son: 

  • Barras antipánico: estas barras permiten abrir la puerta de forma rápida con tan solo empujar. 
  • Manivelas, cerraduras y bisagras cortafuegos: capaces de soportar altas temperaturas, permiten abrir la puerta de forma sencilla, pero también sellar evitando que entre el humo o las llamas.
  • Muelle cierrapuertas: evita que la puerta se quede abierta por error o por una racha de viento. Así evita que se aviven o propaguen las llamas. 

Mantenimiento de una puerta cortafuegos

Al igual que cualquier otro elemento de protección antiincendios (como extintores, detectores de humo, etc.), las puertas cortafuegos requieren de ciertas inspecciones de mantenimiento.

Estas revisiones preventivas sirven para comprobar el correcto funcionamiento y estado de todos los elementos de la puerta, para que, en el momento clave, nada falle.

Además, también sirven para alargar la vida útil de la puerta cortafuegos.

La normativa establece que según el tipo de edificio y el aforo del mismo, la inspección de las puertas cortafuegos deberán ser anuales, semestrales o trimestrales.

En el caso de naves industriales suele ser cada 6 meses, pero será necesario que te asegures según las características de tu nave.Ten en cuenta que es responsabilidad del propietario del local la realización de estos mantenimientos preventivos.

Conclusión:

Invertir en unas puertas cortafuegos que sigan los más estrictos procesos y certificaciones, va más allá de cumplir la normativa vigente y evitar problemas durante posibles inspecciones.

Puede marcar la diferencia entre salvar la vida de todos los operarios y minimizar las pérdidas materiales, o lamentarlo después.

Estamos a tu disposición para ofrecerte las puertas cortafuegos más adecuadas para tus necesidades.

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