Los muelles de carga están equipados normalmente por una plataforma hidráulica, que es la más usada por su versatilidad y facilidad de acoplamiento al camión, gracias a su práctico labio abatible que se adapta perfectamente a la caja del camión y su sencillo funcionamiento.
El muelle vertical es la mejor solución para instalaciones donde se pretender preservar la temperatura en el interior de la nave, ya que permite abrir las puertas del camión dentro del edificio, evitando romper así la cadena de frio, a la vez que evita la entrada de suciedad, polvo o insectos en el interior. En instalaciones, donde se coloque también con un abrigo hinchable aísla de manera más eficaz aún el punto de carga y asegura un mayor ahorro energético.
Otra solución puede ser la mesa elevadora que suele instalarse en instalaciones donde se necesita mover una mercancía (elevación vertical) entre distintos niveles en el interior de un almacén o cuando no se disponen de rampas de conexión entre el almacén y el exterior.
Además, es posible equipar el punto de carga con accesorios adicionales que ayudan a garantizar la seguridad, prevenir accidentes y a optimizar la aproximación de los camiones al muelle. De entre estos accesorios, destacan los topes o bumpers (amortiguan los golpes que el camión pudiera dar a las plataformas, abrigos o incluso fachada), las guías de centrado (sirven para guiar al camión) y calzos para camiones (bloquean las ruedas del camión para que no se mueva durante el tiempo que dure el proceso de carga y descarga de mercancías).